Al hablar con comerciantes tradicionales sobre el comercio electrónico, aún son muchos los incrédulos que no se atreven a vender online.
“¿Cómo van a comprarme este producto o este otro por Internet? Los clientes quieren probar la mercancía”. Es el argumento más utilizado.
Es posible que se pongan trabas a ellos mismos por miedo a intentar cosas nuevas. Pero podrían estar perdiéndose de grandes oportunidades. El comercio electrónico crece y crece cada día… Es un hecho.
Mientras que las tiendas tradicionales pasan por situaciones complicadas, como por ejemplo: no vender la cantidad suficiente para cubrir sus costes fijos… las ventas en el comercio electrónico aumentan, llegando a crecimientos de vértigo.
Las tiendas tradicionales soportan unos costes fijos muy altos. El arriendo, los servicios, entre otros, se consumen las ganancias. En cambio, los costes fijos de las tiendas online son mucho más bajos.
Al vender más por el medio online, se reduce la carga de costes fijos que maneja un empresario.
Todos queremos que nos conozcan. Estar en Internet es la mejor opción para aumentar la visibilidad de las tiendas y las marcas.
Hay que reconocer que el Internet es ante todo un canal de comunicación. Tener un escaparate online aumenta el número de clientes potenciales que ven tu negocio. Y que por supuesto, querrán comprar.
Está claro que las empresas tienden a utilizar los mismos canales de comunicación que sus clientes.
Por tanto, si sus clientes están en Internet, tu tienda también tienen que estarlo.
Está comprobado. Un 53% de usuarios buscaron información para la compra de productos online.
Tener un contacto con tu cliente es de mucha importancia. Pero por tiempos y distancias, las tradiciones han cambiado un poco.
Por eso llega el comercio electrónico con herramientas para la interacción con los clientes.
Facebook, Twitter, blogs… se convirtieron en los nuevos canales donde se recomienda tener presencia.
Simple… la competencia está vendiendo en Internet.
No es un secreto que los avances tecnológicos no paran.
Entre tantos avances están las tiendas online, que ya le han montado bastante fuerza a las tiendas tradicionales.
No ha llegado el punto de sustituirlas por completo. Pero se han convertido en un recurso adicional para generar nuevas entradas de dinero. Muy efectivo por cierto.
El mundo digital pareciera no tener límites. Al tener presencia web, te permites captar nuevos clientes. Podrás vender en outlets como Groupon.
La ubicación de tu tienda es estratégica. Por el tráfico de gente, por la zona, etc. Pero al estar en Internet no tendrás límites.
Las tiendas online pueden captar nuevos clientes que residen en zonas geográficas distintas. Puedes vender a cualquier parte del mundo que lo desees.
Un lindo catalogo de tus productos puede salir por un ojo de la cara.
Tu tienda online te permite ahorrar en costes de impresión. Ahora podrás colgar las fotos de todos tus productos llegando a numerosos prospectos.
A diferencia de un comercio tradicional, una tienda online está abierta las 24 horas y sin limitaciones geográficas, para que los consumidores puedan conocer más sobre la empresa, sus productos y servicios, e incluso concretar una transacción al instante.
Hoy por hoy, nuestros clientes no confían en lo que no encuentran en internet. Si no estás en Internet, tus clientes desconfiarán de tu empresa.
Porque tu cliente ya compra por Internet y sólo faltas tú.
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