Julio Mario Camacho sobre la Maduración Digital Empresarial

En el mundo Digital, Julio Mario Camacho plantea un camino para realizar la maduración digital empresarial, que permite alinear las expectativas y las realidades de trabajar en esta nueva realidad empresarial.

El proceso de maduración digital es mucho más exigente de lo que inicialmente uno se puede imaginar, pero es increíblemente provechoso cuando se llega a unas fases en donde se puede cosechar lo sembrado.

Para realizar una maduración digital exitosa hay que entender que existen 4 áreas del conocimiento que deben ser incorporadas a la organización.

1. Obtener Conocimientos – Que la organización sepa lo que tienen que requiere de digital
2. Obtener Habilidades y Destrezas – lo que la organización tiene que poder hacer (habilidad en el pensar, Destreza en el hacer)
3. Incorporar una Actitud frente a digital – Una forma de ver y afrontar en el mundo basado en la cultura digital.
4. Adquirir o desarrollar activos digitales y herramientas que permitan aplicar los conocimiento y las habilidades para obtener resultados.

Estas 4 áreas de conocimiento se combinan con un proceso de maduración, que se asemeja mucho a la vida de una persona.

El proceso de maduración digital

Fase Sin hijos: El proceso de maduración inicia cuando al organización “siente ganas” de iniciar a caminar y a tener acciones digitales. Se asemeja mucho a cuando una familia quiere tener su primer hijo. Hay muchas expectativas, hay un gran deseo pero no se puede dimensionar con exactitud el gran reto que esto implica.

Fase con Bebé: Un bebé es una alegría, pero requiere de trabajo, cuidado, inversión y paciencia. Inicialmente los bebés dan alegría, pero sería ilógico pensar que a esa temprana edad van a generar dividendos. Más bien, es una etapa en donde hay que sembrar y cuidar, para permitir que crezca sano.

En digital es muy parecido. Se trabaja mucho, se invierte mucho y los frutos de este trabajo digital se centran más en aprendizaje que en dividendos.

Fase Adolescente: Queremos correr y nos sentimos capaces. Pero podemos cometer muchos errores costoso. Podemos “antojarnos” de muchas cosas. Como todo adolecente, quiere hacer muchas cosas, pero hace falta estrategia y madurez. En esta fase, la organización debe cuidarse de iniciar muchos frentes de trabajo. Hay que conseguir experiencia, empezar a identificar que sirve y que no, para no gastar recursos sin que se obtengan los retornos adecuados. Es una etapa de oír e imitar a los grandes, para ir tomando experiencia.

Fase Adulto: Ya conocemos que nos funciona y que no. Es hora de profundizar en lo que nos genera mayor retorno. Fortalezcamos a nuestros equipos y con un gran liderazgo, crezcamos nuestras organizaciones haciendo “repetitivamente bien” lo que nos genera mayores beneficios. Podemos hacer nuestros primeros ensayos medidos.

Fase Iluminado: Ya estamos más allá del bien y del mal. Ya sabemos potencializar lo que funciona y evitar distracciones y tentaciones (que en herramientas y soluciones digitales hay muchas). Ahora con nuestro conocimiento y madurez, podemos darnos mayores grados de libertad para innovar estratégicamente, con la tranquilidad de que somos maestros digitales.

El proceso de madurez genera miedo

Madurar conlleva asumir riesgos y fracasos, que no son agradables y causan angustias. Pero para lograr el verdadero aprendizaje y los grandes éxitos, es necesario salir de la zona de confort, vencer los miedos y llegar a la zona de aprendizaje. Esto requiere valor! Los fracasos maduran y generan las más grandes lecciones.

Sobre Julio Mario Camacho

Julio Mario Camacho ha liderado varios proyectos complejos de maduración y transformación digital en más de 15 compañías grandes en Colombia. Ha enseñado su metodología a más de 1.500 gerentes y dueños de compañías que visualizan como una necesidad importante aprender e implementar progresivamente soluciones digitales (la capa digital) en sus compañías.