Twitter decide repartir corazones

Twitter decide repartir corazones

El cambio es una constante dentro del ecosistema de las redes sociales, así que no puede parecernos raro que Twitter haya decidido darle un vuelco a una de sus características únicas al pasar de la estrella al corazón, cambiando los conocidos favoritos por el me gusta ya tan extensivamente usado en otras redes.

La razón de ello reside en el hecho que los favoritos se estaban usando más como marcas para lectura posterior y no como interacciones directas, por lo cual al equipararlo al mismo término que usan otras redes sociales piensan que tendrá mayor uso en la comunidad.

Pero este cambio también trae alguna resistencia por parte de los usuarios, pues algunos son mas reacios a interactuar con los contenidos debido a las implicaciones de los signos usados, porque perciben más fácil darle una estrella que subjetivamente la entienden como mérito, mientras que un corazón puede hacerlos dudar.

Esto supone un reto y a la vez una mejoría para los inmersos en el mundo del marketing digital. Es un reto con respecto a que, desde el marketing, se deben encontrar nuevas formas de recuperar e incentivar las interacciones de las personas con los contenidos, lo cual hará brotar las más creativas campañas y métodos para llevar a que los usuarios hagan uso de la herramienta.

Por su parte la mejoría para quienes se dedican al marketing digital se encuentra en que este cambio está encaminado a que los nuevos usuarios puedan familiarizarse rápidamente con el entorno de esta red social, la cual cuenta con cerca de 307 millones de usuarios activos, 1.000 millones de cuentas registradas y se atribuye un incremento del 30% en las ventas offline por anuncios promocionados.

Es entonces que este cambio no pasa desapercibido, ya que propone que hagamos un ajuste en las estrategias de redes que utilizamos. En esta línea de ideas se está homogenizando el ecosistema de las redes sociales, y así mismo podemos unificar el lenguaje con el cual hablamos de ello, haciendo que las transiciones de las campañas entre uno y otro no sean un rediseño completo, sino solo una variación de formato.

Habrá que ver las métricas conseguidas tras los primeros meses de este cambio para ver si el corazón triunfa en Twitter o si volveremos a ver la estrella alzarse en la red de los 140 caracteres.