Personalización: Cada uno tiene lo que quiere

La vida imita el arte, es una frase que se suele escuchar mucho cuando suceden cosas insólitas o avances tecnológicos dignos de la ciencia ficción.

Por lo menos así lo parece cuando el concepto del nuevo auto de Fórmula Uno de McLaren intenta llegar publicitariamente de la misma manera que lo hace el marketing digital.

Esto se debe a que esta nueva conceptualización de McLaren denominada como el MP4-X, monoplaza que se anuncia a si mismo como el futuro de los autos de fórmula una, quien posee la característica única de no llevar de facto publicidad alguna en sus partes externas.

Este auto se ha pensado de manera que los patrocinadores que se observan cambien de acuerdo a las preferencias del público en red o televisión que esté mirando. Su diseño está concebido de manera que el auto se verá diferente según la persona, puesto que sus paneles de avisos laterales estarán en directa relación con las cámaras de televisión, permitiendo generar una señal que puede ser editada según la segmentación de mercado que se haya hecho previamente.

Es así como la realidad ha visto las bondades del marketing digital y pretende copiarlos, ya que la efectividad observada en internet por la individualización de los contenidos siempre tiene un mayor éxito que el display en plaza pública que pudiésemos plantear, manejando menores costos.

Por ahora este sólo es un prototipo, pero marca tendencia sobre el futuro de los despliegues publicitarios, pues la demanda está en aquellas interacciones que se nos hacen cercanas y van dirigidas especialmente a nosotros.

Es entonces que el marketing virtual y la publicidad tradicional se reconcilian en este punto de la historia, con el cual los trabajos en uno pueden comenzar a utilizarse en otro en un esfuerzo transdisciplinario por traer los mejores resultados para los clientes.